Controlar el peso durante el embarazo no es tarea fácil.
En el 2009, el Instituto de Medicina (IOM) en los Estados Unidos de Norteamérica, actualizó sus lineamientos de aumento de peso en el embarazo como resultado de la elevación de los índices de obesidad, el gran número de mujeres con un alto aumento de peso gestacional y la fuerza de la evidencia que vincula el aumento de peso gestacional con ciertos resultados adversos.
Las recomendaciones del 2009 son un intento para equilibrar los riesgos y los beneficios del aumento de peso gestacional tanto para ti como para tu bebé. El IOM señaló que si bien los lineamientos están concebidos para su uso en los Estados Unidos de Norteamérica, “pueden ser aplicables a las mujeres de otros países desarrollados”. Por ejemplo, Canadá adoptó los lineamientos del IOM. Sin embargo, los lineamientos del IOM “no están diseñados para su uso en áreas del mundo donde las mujeres son sustancialmente de menor estatura, más delgadas que las mujeres estadounidenses o donde no hay disponibles servicios obstétricos adecuados”.
Las recomendaciones del IOM en el 2009 adoptaron las categorías de BMI de la Organización Mundial de la Salud (WHO) para clasificar el peso de las mujeres. Las categorías de la WHO hacen que las recomendaciones de 2009 para el aumento de peso durante el embarazo sean congruentes con aquellas del estado sin embarazo y establecen un límite máximo de aumento de peso para mujeres obesas. El rango de aumento de peso para mujeres obesas en las últimas recomendaciones del IOM se basó principalmente en los datos para las mujeres con BMI dentro de un rango de 30 a 34.9 kg/m. Por lo tanto, a las mujeres con mayor BMI se les alienta a subir de peso en el extremo inferior del rango.
Necesidades de nutrientes durante el embarazo y la lactancia.
Una dieta balanceada que respalde el aumento de peso materno apropiado y que cumple con las necesidades de nutrientes maternos y fetales contribuye a la creación de un ambiente intrauterino favorable; sin embargo, debido a una variedad de razones, las mujeres embarazadas y en período de lactancia por lo general no consumen las cantidades recomendadas de nutrientes esenciales. La ingesta inadecuada de micronutrientes durante el embarazo y la lactancia se ha atribuido a factores como el incremento en las necesidades nutricionales, la edad materna, la geografía y el estado socioeconómico.
En las siguientes secciones, se resumen las ingestas recomendadas de energía y de macro y micronutrientes durante el embarazo y la lactancia.