Normalmente, el reflujo suele comenzar unas cuantas semanas después de nacer y disminuye a los 6-8 meses de edad.
Las curvas de crecimiento que usa tu pediatra para evaluar a tu bebé le ayudarán a verificar que tu hijo esté creciendo correctamente.
Asimismo, te hará algunas preguntas -además de otro tipo de pruebas- según la edad del bebé, que le ayudarán a definir cómo va su desarrollo.